jueves, 21 de noviembre de 2013

DEUDAS PAGADAS

Crónica debut 'Las Deudas de Medea'

“Porque si me empleo a fondo, confieso (a veces), existo”. Así inauguraba Olga Domínguez el estreno de ‘Las Deudas de Medea’, proyecto de fusiona las canciones del álbum de debut de Toni Jiménez, ‘Deudas y Dolores’, con el libro de poemas de Domínguez, ‘Medeidades'.

El 15 de noviembre, la noche del primer viernes de bufanda y abrigo, el pub ‘Oncle Jack’ de L’Hospitalet, escenario habitual del Festival Acróbatas, acogió los primeros pasos de estas ‘deudas’ que ahora ya están pagadas. De hecho, uno de los puntos fuertes del Festival, que ha soplado este año ocho velas, es la fusión casi perfecta de las dos disciplinas, música y poesía, dándole al público algo más que pan y circo, ofreciendo espectáculos de paladar fino y calidad, pero fáciles de digerir.

Y esa fue, precisamente, la virtud de ‘Las Deudas de Medea’. Durante algo más de hora y media, ante un público pegado a cada verso y cada estrofa, aparcando por una noche el smartphone, y conteniendo la respiración, el binomio Domínguez-Jiménez alternó protagonismo escénico, acompañándose el uno al otro, pero dejando espacio a la creación más individual. El amor, el desamor, la soledad, la vida, crecer, vivir, morir… Los grandes temas universales que unen e identifican al ser humano desfilaron por el ‘Oncle Jack’, con paso firme, haciendo el camino hacia el mundo interior de los espectadores. Mientras la poetisa de Barcelona recitaba y a veces explicaba detalles del origen de alguno de los textos, fruto de sus viajes al continente africano (Tanzania, Ghana o Marruecos), Toni Jiménez la acompañaba con su guitarra nueva (pero domada) e incluso llegó a recitar, con ella, el leit motiv de alguna de las ‘Medeidades’. Pero el folk-rocker de Sant Boi, con la melancolía encajada en la garganta, también se adueñó del escenario compartiendo canciones que ya son verdaderos himnos entre sus fans cómo ‘Paracaídas’, ‘Nochevieja’, o ‘Truco de escapismo’. Concentración, profesionalidad, y corazón contenido, fueron los platos principales del menú de la noche.

¿Pero qué sería de una buena cena sin el postre?
Las perlas de la noche llegaron con los poetas Cysko Muñoz y Esteve Bosch, que colaboraron en las ‘Deudas de Medea’ completando el elenco. Más que recitar interpretaron desde las entrañas sus textos trasnochados, sobretodo Bosch, con unos versos dedicados a Lorca que lograron poner en pie a parte del público, con las manos rotas de tanto aplaudir. La energía desbordante, sin freno y sin intención de ponerlo, continuó con el cantautor Javi Jareño, más en forma que nunca a nivel vocal y al que últimamente podemos ver en proyectos tan recomendables como ‘La Nit de Trovadores’ en el Cafè de les Delícies. Jareño, al que invitaron a colaborar por sorpresa y sin previo aviso, a traición consentida, interpretó su versión musicada del poema de Olga Domínguez, “¿Quién salva a los héroes?”.


La primera vez de ‘Las Deudas de Medea’, fue cálida, a ratos contenida y a ratos desabrochada, un proyecto que esperamos que eche raíces y crezca sano, fuerte y… ¡Libre!